¿Qué es el empoderamiento de las mujeres y qué NO lo es?

Hoy más que nunca, el término «empoderamiento femenino» parece haberse convertido en una moda, un eslogan fácil que se repite en todas partes, desde discursos políticos hasta estrategias publicitarias. Sin embargo, lo que a menudo se vende como «empoderamiento» no es más que una fachada que perpetúa los mismos cánones patriarcales que han oprimido a las mujeres durante siglos.

Uno de los ejemplos más preocupantes de esta desvirtuación lo encontramos en los discursos que glorifican prácticas como la venta de contenido erótico en plataformas como OnlyFans, el uso de tacones o la explotación de la propia sexualidad como si fueran formas de liberación. Estos mensajes, promovidos por proxenetas, criminales y hasta algunas voces públicas, intentan convencernos de que reproducir roles tradicionales impuestos por el patriarcado es ahora una forma de empoderarse. Pero ¿realmente lo es?

En este artículo hablamos del empoderamiento de las mujeres, el de verdad, y rompemos mitos para que no nos vendan gato por liebre. Tenemos que estar muy atentas, compañeras. ¡Sigue leyendo!

Qué es el empoderamiento de las mujeres

El empoderamiento de las mujeres puede definirse como el proceso de adquirir autonomía, capacidades y recursos para tomar decisiones sobre sus propias vidas, al tiempo que se transforman las estructuras sociales, económicas y culturales que perpetúan la desigualdad entre hombres y mujeres.

Lejos de lo que nos quiere vender el sistema, se trata de un concepto que va más allá de la libertad individual o de elecciones superficiales. En cambio, implica una transformación estructural y colectiva que nos permita a las mujeres: 

1. El acceso a derechos y recursos

Tener igualdad de oportunidades en la educación, el trabajo, la salud, la política y otros ámbitos de la vida.

2. Tener autonomía personal y colectiva

Ser dueñas de nuestros cuerpos, nuestras decisiones y nuestros proyectos de vida sin imposiciones o presiones externas.

3. Cuestionamiento y ruptura de roles tradicionales

Desafiar los estereotipos de género y los cánones que limitan nuestro desarrollo y perpetúan nuestra subordinación.

4. Participación activa en la sociedad

Influir y liderar en espacios de poder y toma de decisiones, promoviendo el cambio social.

Qué implica el empoderamiento de las mujeres

¿Qué está pasando con este concepto?

El concepto de empoderamiento femenino nació como un objetivo del feminismo para lograr la emancipación de las mujeres.

Sin embargo, en los últimos años, el término ha sido absorbido y distorsionado por el mercado, la cultura de consumo y ciertas corrientes que se presentan como «liberadoras». 

Por supuesto esta desvirtuación no es casual sino que responde a unos objetivos claros:

  • Perpetuar los mismos roles y cánones de siempre maquillados como “libertad” o “autonomía”.
  • Desviar la atención de luchas estructurales como la igualdad salarial, la eliminación de la violencia patriarcal o la erradicación de la explotación sexual.
  • Individualizar los problemas de las mujeres haciéndoles creer que todo depende de nuestras elecciones personales, en lugar de abordar los cambios colectivos necesarios. 

4 Cosas que NO son empoderamiento de las mujeres

Y para tenerlo aún más claro, aquí te pongo 4 ejemplos de cosas que realmente NO nos empoderan a las mujeres. ¡Toma nota!

“¡Calza tacones!”

Este tipo de mensajes asocian el empoderamiento de las mujeres a un acto de consumo o a un cambio superficial en la apariencia física. Calzar tacones no es empoderamiento si detrás de esa acción no hay un cuestionamiento real de los estándares de belleza impuestos. Este discurso refuerza la idea de que el valor de las mujeres está vinculado a nuestra imagen y atractivo, perpetuando la presión estética en lugar de liberarnos de ella. El empoderamiento no está en cómo te ves, sino en cómo te sientes contigo misma y cómo ejerces tu poder en el mundo.

«Empoderamiento es tener fans, no límites»

Este eslogan promueve la idea de que la validación externa, especialmente a través de las redes sociales, es la máxima expresión de poder para una mujer. Sin embargo, buscar reconocimiento o «fans» solo refuerza la dependencia de la aprobación de los demás, manteniendo a las mujeres atrapadas en dinámicas de comparación, presión y autoexigencia. El verdadero empoderamiento no consiste en acumular seguidores, sino en establecer límites, priorizar tu bienestar y construir una autoestima que no dependa del juicio de terceros.

«Fórrate creando contenido erótico»

El mensaje de que vender contenido erótico es empoderante ignora las dinámicas de explotación y cosificación que sostienen este modelo. Aunque se presenta como una elección libre, muchas veces esta «libertad» surge de contextos de necesidad económica, falta de alternativas o presión social para cumplir con ideales patriarcales. Además, las plataformas que promueven este contenido suelen beneficiarse económicamente a costa de las mujeres, exponiéndolas a riesgos como la pérdida de privacidad, el acoso y la explotación. El empoderamiento no está en comercializar tu cuerpo, sino en construir una sociedad donde las mujeres no tengan que elegir entre exponerse o sobrevivir.

«Tu sexualidad es tu arma más potente, capitalízala»

Este tipo de mensajes convierten la sexualidad de las mujeres en una herramienta de poder, pero desde una perspectiva que refuerza el patriarcado. Usar la sexualidad como «arma» perpetúa la idea de que el valor y el poder de una mujer están ligados a su capacidad de seducción o de complacer al otro. En lugar de liberar a las mujeres, las atrapa en una lógica que las convierte en objetos o herramientas dentro de un sistema que sigue controlado por los mismos actores de siempre. El verdadero empoderamiento radica en tener una sexualidad libre y auténtica, no en usarla como moneda de cambio.

Cosas que no empoderan a las mujeres

¿Por qué el empoderamiento REAL de las mujeres es tan importante?

Toda esta narrativa del FALSO empoderamiento de las mujeres pone en peligro los avances conseguidos por el feminismo. Cuando se normalizan y hasta se celebran actividades como la prostitución o la creación de contenido erótico como «elecciones libres», se oculta la realidad de millones de mujeres que no tienen otra opción y se refuerza un mercado global que se alimenta de la explotación.

El empoderamiento femenino no puede ser definido por los mismos estándares que nos han oprimido históricamente. No se trata de asumir roles impuestos, sino de construir alternativas. De crear un mundo donde el valor de las mujeres no esté determinado por su apariencia, su sexualidad o lo que puedan ofrecer a otros, sino por su humanidad, su capacidad de decisión y su libertad REAL.

Es hora de recuperar el significado auténtico del empoderamiento: un poder que desafía al patriarcado, que derriba estructuras de opresión y que permite a todas las mujeres vivir con dignidad, autonomía y justicia. No permitamos que se menosprecie nuestra lucha. Empoderarse no es venderse al sistema; es transformar el sistema.

Cómo promover (de verdad) el empoderamiento de las mujeres 

¿Quieres promover el empoderamiento REAL de las mujeres? Aquí te dejamos 4 ideas:

1. Construye una red segura de mujeres

El empoderamiento comienza por crear espacios seguros donde las mujeres podamos apoyarnos mutuamente fomentando la sororidad, las redes de acompañamiento y la protección mutua. 

2. Crea comunidades libres de violencia y explotación

Para que las mujeres podamos desarrollarnos plenamente, es esencial erradicar cualquier forma de violencia, abuso o explotación en los entornos donde vivimos, trabajamos o interactuamos. Esto incluye: eliminar prácticas de explotación sexual y laboral, denunciar las violencias invisibilizadas y generar espacios seguros.

3. Reconocer el valor intrínseco, no instrumental, de las mujeres

El verdadero empoderamiento pasa por romper con la visión utilitarista que reduce a las mujeres a lo que pueden ofrecer (su cuerpo, su cuidado, su belleza). Esto implica: reconocer a las mujeres como sujetos plenos, romper los estereotipos y reformular los mensajes sociales.

4. Acceso a educación, formación y redes de apoyo

El empoderamiento solo es posible cuando las mujeres tienen herramientas para desarrollarse plenamente en igualdad de condiciones.

Promover el verdadero empoderamiento de las mujeres no es solo un discurso; es un compromiso práctico que se refleja en las acciones que tomamos y los espacios que creamos. 

«Resistir es verbo: cuidarnos también es luchar», con este lema lanzamos el próximo Retiro Radikal de Emargi.

En un mundo que constantemente nos exige demostrar fortaleza, nosotras también necesitamos lugares para sanar, reconectar y fortalecernos desde el cuidado y la sororidad. Este retiro no es solo un espacio de descanso, sino un acto de resistencia radical: un lugar donde cultivaremos autoestima, vínculos y una relación saludable con nuestra sexualidad, todo desde una perspectiva feminista y abolicionista.

De la mano de Amelia Tiganus, referente en la lucha por los derechos humanos de las mujeres, exploraremos juntas herramientas y conocimientos que nos fortalecerán a nivel personal y colectivo. Será un espacio para profundizar en nuestro autoconocimiento, nutrir nuestra capacidad de liderar y transformar, y disfrutar de la conexión con otras mujeres y con la naturaleza.

Te invitamos a sumarte a esta experiencia transformadora en el  corazón de Guipúzcoa, donde juntas redefiniremos lo que significa cuidarnos y empoderarnos. Porque cuidarnos entre nosotras es la base para construir un mundo más justo y libre. 

¡Te esperamos con los brazos abiertos y el corazón lleno de ganas de compartir contigo este espacio único!